A menudo, desde nuestras distorsiones mentales del "No puedo", "No lo voy a lograr" o "No lo merezco" por ejemplo, empezamos a hacer una larga lista de las cosas que sentimos que son imposibles para nosotras. Esto es un trampita de nuestros miedos y de nuestras creencias limitantes que nos hacen renunciar a cosas, convenciendonos de que nunca lo vamos a lograr.
Con este ritual chamánico, vamos a devolver a todos esos imposibles al plano de lo posible.
Necesitarás: Folios, bolígrafo, 3 piedras o 3 objetos pequeños, purpurina dorada y alguna ofrenda (golosinas, flores o lo que sientas)
Bien, vamos a por el ritual y previo a realizarlo tienes que coger los folios y el bolígrafo y hacer una lista de todo aquello que tienes en el plano de lo imposible. Cosas emocionales, cosas materiales en cuestiones de roles, cuestiones de identidad, cuestiones de deseos etc.
Por ejemplo:
1. No voy a conseguir vivir de lo que amo
2. No voy a conseguir comprarme la casa de mis sueños
3. No voy a conseguir adelgazar
4. No voy a encontrar al amor de mi vida
5. No voy a conseguir perdonar a mis padres
6. No voy a conseguir amarme a mí misma
Una vez tengas hecha tu lista, marca las que son más prioritarias para ti. Recuerda que trabajamos de 3 en 3 y que cuando acabes con las 3 primeras podrás seguir repitiendo este ritual hasta que pases toda tu lista a lo posible.
Una vez hemos elegido las 3 prioritarias que vamos a cambiar de plano:
Pon el paño sobre la mesa en la que vayas a hacerlo o si te es cómodo ponlo sobre tu altar
Coge un folio y, en horizontal, pon en un lado IMPOSIBLE, una raya y al otro lado POSIBLE
Vas a elegir esas 3 piedras (o lo que vayas a utilizar) y las pones al lado del papel
Coge tu objeto de poder. Vamos a invocar y convocar a nuestra Reina interior, a esa soberana hermosa que somos y vamos a elevar nuestro objeto de poder hacia el cielo y vamos a decir: Yo (tu nombre) acepto mi poder personal de Reina y Maga. Bajamos las manos y dejamos nuestro objeto de poder al lado del papel
Vamos a volver a elevar las manos y vamos a decir: Yo integro a la Reina que Yo soy aquí y ahora y vamos a sentir como desciende una corona energética que vamos a descender con nuestras manos hasta ponérnosla en nuestra cabeza. Cerramos los ojos y sentimos ese poder de ser soberanas en nuestro campo cuántico
Vamos a coger nuestras 3 piedras, y una a una las vamos a reconocer y a reconocernos ante ellas (empieza la interacción con el campo cuántico de esas consciencias que son la gente piedra). A cada piedra le vamos a asignar la representación de lo que vamos a cambiar de plano. Es decir, si tengo en imposible comprarme la casa de mis sueños, a esa piedra le asignare la compra de la casa de mis sueños.
Lo vamos a hacer de la siguiente forma:
1. Coge la primera piedra y dile: Amada hermana te reconozco y yo (tu nombre), me reconozco ante ti. Te pido que representes (siguiendo con el ejemplo), la compra de la casa de mis sueños
2. Dale 3 alientos sagrados (sopla suave sobre la piedra 3 veces) y déjala sobre el papel en el lado de lo imposible
3. Repite lo mismo con las otras dos piedras
1. Coge la primera piedra que pusiste sobre el papel (sin levantarla del papel) y recuerda lo que le has pedido que represente y empieza a arrastrarla hacia el lado de lo posible. Es importante que sientas la emoción de lo que estás haciendo y si por ejemplo, sabes exactamente como quieres que sea la casa de tus sueños, visualízala mientras la cambias de plano.
2. Cuando la tengas traspasada al plano de lo posible, agradece 3 veces
3. Haz lo mismo con la segunda piedra
4. Haz lo mismo con la tercera piedra
Ahora, sin que se caigan las piedras, vas a quitar la parte del imposible cortando la hoja por la mitad con tus manos.
El trozo de papel de lo imposible vamos a entregárselo al fuego, así que quémalo, siempre con seguridad.
El trozo de papel de lo posible, vamos a echarle purpurina dorada por encima y alrededor de las piedras y vamos a cerrarlo, haciendo un paquetito con él. Vamos a ir a un espacio en la naturaleza o si tienes jardín (si no tienes otra opción puede ser en una maceta) y vamos a pedirle permiso a Pachamamita diciendo: Pachamama (Gran Madre, Gaia o como tú la suelas llamar), te reconozco y yo (tu nombre) me reconozco ante ti. Humildemente te pido permiso para hacer un huequito en ti.
Una vez hayas hecho esto, haz un huequito en la tierra en forma circular o con forma de corazón y deposita tu paquetito en su interior. No te olvides de llevar algo rico para mami. Yo suelo llevarle un poquito de miel o alguna chuchería, pero puedes ofrendarle algún cristal, o algo de alimento que hayas preparado tú o un poco de vino tinto o de zumo de frutos rojos, aquí tú eliges.
Cuando hayas depositado el paquetito y la ofrenda agradece a la Gran Madre (ejemplos): Gracias Madre porque para mí todo es posible. Gracias mami, amo la casa de mis sueños y bla, bla, bla.
Es importante que lo que digas salga de tu corazón. También te recomiendo hablar un ratito con mami, pero si las primeras veces no te nace, pues simplemente agradece.
Cuando hayas terminado vuelve a tapar el huequito, pon tus manos sobre la tierra y simplemente siente la energía manifestadora de la Gran Madre.
Como te decía este ritual lo puedes hacer hasta que tu lista de imposibles se haya completado y todo este en lo posible.
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