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CUARTO SEPTENIO (22 A 28 AÑOS) - El YO trabaja sobre los impulsos, emociones, sensaciones y sentimientos de la individualidad
A partir de este septenio Iniciamos el camino hacia la madurez almica y terrena, el proceso de individualización La capacidad humana de la autoconsciencia y la autoeducación serán las herramientas para conquistar poco a poco, el llegar a ser una adulta libre y comprometida con el mundo. El Yo ha de permear las fuerzas que surgieron en el tercer septenio, las sensaciones, emociones y sentimientos de su individualidad. Preguntas naturales que surgen en esta etapa son: ¿Como Yo vivencio al mundo y con esto a mí misma?, ¿Quién soy?, ¿Quién quiero ser?, ¿De qué soy capaz?
Buscamos el equilibrio de realizarnos en el mundo y de qué manera, esa realización, es verdadera con nosotras mismas, con nuestro Yo, lo que nos conduce a tener una crisis de identidad.
Si hemos desarrollado correctamente los anteriores septenios, este es un ciclo en el que la abundancia se manifiesta.
CONQUISTAS Y PELIGROS DE ESTE SEPTENIO:
Conquistas:
Desarrollo de mí en el mundo y para el mundo
Colocar las ideas en práctica
Intentar asumir con independencia y responsabilidad nuestras decisiones
Formar instrumentos de trabajo, conquista de un piso personal
Abundancia manifestada
Peligros:
Adaptación al mundo, presa en los papeles sociales y familiares
No tener oportunidad ni capacidad de ser creativa o de tener iniciativas
Inestabilidad anímica, el YO ahogado en las emociones
Miedo al Fracaso como consecuencia de la competencia a la que nos exponemos después de nuestra entrada en el mundo
Carencia afectiva y económica
En el desarrollo humano, la madurez del Yo terreno va desde el Yo inferior hacia lo superior, es decir, desde lo instintivo hacia lo humano. Durante este septenio debemos ir aprendiendo a conducir a nuestro “animal”, nuestro ámbito más instintivo. No se trata de reprimirlo, porque aquella parte más instintiva es la fuerza, la vitalidad, tan necesaria para la conquista de los grandes ideales. Este septenio está relacionado con la imagen del Centauro.
La imagen del Centauro representa las polaridades en el ser humano, cuando el Yo no emprende el desafío de ir tomando la vida en sus propias manos puede caer en vivir situado en algún polo de sí mismo. Por ejemplo, el ansia de poder, que podría estar ocultando una inseguridad o sentimiento de inferioridad, o la necesidad de ser valorado por el mundo. Esta ansia de poder sería el caballo desbocado y no conducido por el Yo y llevaría a la destrucción de las personas con las que se encuentra. También se puede ubicar en el otro polo, la tendencia a anularse, ocultar sus criterios personales, conducir su vida de acuerdo a los criterios del grupo o de la pareja, la consecuencia es la mimetización.
El Yo debería tornarse poco a poco el centro del alma, de lo contrario se ubicará en cualquiera de los polos.
Hacia el final de este septenio, vivimos una natural crisis que tiene que ver con el encuentro de estas polaridades, entre lo que quiero ser, lo que soy, y lo que he sido en el mundo. La hipersensibilidad emocional y de reacción frente a las vivencias con el mundo se tornan menos intensas, hay un distanciamiento frente a los acontecimientos, surge una mayor autoconsciencia, y con ello tenemos una primera gran retrospectiva, el alma se vuelve más pensante, más racional, porque ya hemos tenido la experiencia de conducir al caballo durante este septenio.
Miro y observo en qué me he vendido a esta sociedad o en la vida de la pareja o con los amigos, o a quienes he destruido por mis ansias de realización, de valoración, de poder. Con mayor autocrítica y realidad vienen a nuestro encuentro preguntas como, ¿Qué he hecho?, ¿Qué puedo hacer?, ¿Cómo me he mostrado hacia fuera y de qué manera todo esto tiene que ver con lo que soy o con lo que quiero ser?
Esta retrospectiva nos hace discernir con mayor claridad, se va haciendo más imperativa la autoeducación al servicio de la autoconsciencia, esto es mío, esto es dado por la familia y por la sociedad, esto que es de la sociedad lo tomo, porque es mío y esto otro lo deshecho. Toda esta introspección que se realiza con la razón y el corazón nos llevará a ser adultas.
En este ciclo comenzamos a desarrollar el chakra corazón. Esto es importante; nuestro chakra corazón, es el encargado de transmutar las energías terrenas en energías sutiles antes de que se eleven hacia los chakras superiores.
El chakra corazón está relacionado con el balance, el amor y el autocontrol. Este chakra habla de la capacidad de dar y recibir sin pedir nada a cambio, del amor incondicional. Desde este chakra penetramos en el mundo y lo nutrimos desde nuestra abundancia interna y se abren los pétalos de la rosa del corazón para transmitir toda la verdad y amor que somos en esencia.
Este también es un centro receptivo, como el segundo chakra, y especialmente conecta diferentes flujos de energía. Es el centro en el cual se encuentran el cielo y la tierra, y en el cual se conectan los tres chakras inferiores con los tres chakras superiores. El corazón puede ser el puente entre la mente (cabeza) y la emoción (vientre). Desde el corazón podéis conectaros con otras personas y se trascender cualquier aspecto. El corazón trasciende los límites del ego y os permite sentir la unidad con cualquier cosa fuera de vosotras, con Todo Lo Que Es. El chakra del corazón es la puerta a la energía del Hogar. Es claramente un centro de conexión y por lo tanto es predominantemente femenino.
Cuando actuamos poniendo la intención en nuestro corazón, estamos viviendo desde la pureza de corazón.
Cuando no lo desarrollamos equilibradamente durante este ciclo, produce problemas cardiacos, pulmonares, respiratorios y presión arterial. Actúa directamente sobre el dolor y la sensibilidad de perdonar.
El 4º septenio es el ciclo en el que tú te estás anclando en la materia. Perfeccionándote en esa virtud que tienes (misión). A los 28 tú ya estás emitiendo tu misión hacia los demás y empieza a aparecer la consciencia de la abundancia. Relaciones de pareja, de familia etc.
Abundancia = Yo todo lo que soy lo ofrezco a los demás porque es lo que se hacer y a ti te llega todo lo de los demás y no tienes carencia de ningún tipo.
La buena noticia es que si no lo hicimos cuando correspondía no importa, siempre podemos trabajar los 7 niveles de consciencia de la Flor de Lis, hayamos abierto y cerrado ciclos o los hayamos desarrollado equilibradamente o no. Al final todo son experiencias de aprendizaje y tarde o temprano despertamos la consciencia que nos lleva a realizar el trabajo del despertar.
Es probable que ya hayas transitado este septenio, pero también cabe la posibilidad de que lo estés viviendo en este instante. Si aún lo estás viviendo, responde a las preguntas de toma de consciencia para averiguar cómo lo estás viviendo y que aprendizajes te estás dejando en el camino.
En este septenio desarrollamos la consciencia de la pureza de corazón
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Pureza de corazón: Este es el anillo central de la Flor de Lis, conocido como el corazón del Loto. Cuando llegamos a una especie de masa crítica en el interior de cada uno de los tres estados descritos, poder de la tierra, consciencia espiritual y consciencia cristal, aunque no permanente, pero llegamos a los niveles mínimos de cada uno de estos estados, de haberlas construido y nutrido correctamente y de manera uniforme en el interior, abre el camino hacia el centro del corazón. Este camino nos lleva a una purificación intensa y dura, a la recodificación en cuyo final nos espera una nueva apertura de corazón, mucho más extensa que la alcanzada durante el desarrollo de la consciencia cristal.
En nuestro pecho se abre una flor de loto de blancura pura, alimenta el amor cristico y el agua pura de la compasión y la misericordia (Servicio al prójimo).
Amar la misericordia y la compasión + el Fuego sobre el agua = Jesús y María Magdalena
La energía del amor de esta fusión de Cristo y de Magdalena y los altos niveles de vibración que genera es lo que yo llamo el corazón de la flor de Loto y es un estado de Ser espiritual en su camino hacia el Dios interno.
María Magdalena es el agua y Jesús el fuego.
El fuego hace hervir el agua y el vapor se eleva hasta el espíritu. El fuego eleva la temperatura del agua en un nuevo nivel más alto de vibración. La vibración del corazón de la flor crece y se expande como resultado del proceso de purificación necesario, las vibraciones de los tres estados anteriores. El proceso de purificación de la flor tiene que ser física, emocional, mental y espiritual. Acepto mis sombras y mis ciclos y trasciendo las emociones.
El corazón de la flor se quema y se integra a los estados anteriores, preparándose para ser el despliegue de los 3 niveles superiores de consciencia. Este nivel de consciencia nos da el grado y la intención de cómo podemos experimentar este ciclo y los venideros.
Corazón del Loto = El grado de pureza que tiene cada alma
Pureza = Cuantas veces haces las cosas desde el corazón (La intención que le pones)
Somos un espejo de nuestra parte Divina y los estados de consciencia superior son el reflejo en una octava superior de los estados de consciencia terrenos. Subimos al nivel de la alquimia
Para hacer una toma de conciencia pregúntate a ti misma (Anota las respuestas en una libreta para que después puedas reflexionar):
1. ¿Cuál era tu sentimiento vital alrededor de los 22 años?
2. ¿Tuviste alguna crisis?
3. ¿Cuándo empezaste a vivir sola?
4. ¿Tenías la sensación de estar en el estudio o la profesión acertados?
5. ¿Cuándo fuiste independiente económicamente?
6. ¿Tuviste oportunidad de trabajar durante tus estudios o de seguir estudiando mientras trabajabas?
7. ¿Vivías junto con otra persona o fundaste una familia?, ¿Tuviste hijos?, ¿Cuántos?, ¿Cómo era la relación con ellos?
8. ¿Cómo fue la elección de tu pareja?
9. ¿Cómo fue tu estilo de vida?
10. ¿Qué roles tomaste a tu cargo?, ¿Te agobiaban esos roles, o la familia; pudiste despejar tu personalidad?
11. ¿Cómo eran las oscilaciones anímicas?
12. ¿Cómo te valoraban los otros?
13. ¿Estabas comprometida en una formación comunitaria (comunidad de vida, equipo, etc.)?
14. ¿Cómo actuaron en ti las vivencias exteriores, fortaleciendo o debilitando? Da algunos ejemplos.
15. ¿Pudiste viajar y conocer otros países, otras personas?
16. ¿Qué otros intereses tenías aparte del trabajo?
17. ¿Disfrutaste de la vida?
18. ¿Pudiste realizar tus ideales? Tus hobbies.
19. ¿Qué ambiciones profesionales tenías?
20. ¿Tenías un buen jefe o guía en el trabajo, o te desarrollaste autónomamente de forma autodidáctica?
21. Tu carácter: ¿extrovertido o introvertido?
22. Tus sentimientos frente al mundo, miedos, frustraciones, ilusiones
23. Algún encuentro especial
24. ¿Tuviste satisfacciones en el trabajo, autorrealización?
25. ¿Qué tareas te han dado placer?, ¿Cuáles hiciste con disgusto?
26. ¿Cuáles eran tus perspectivas para el futuro?
27. ¿Cuál era la imagen que los otros tenían de ti y cuál la que tú tenías de ti misma?
28. ¿Se hicieron visibles nuevas actitudes, vivencias de tus límites?, ¿Cuáles fueron?
29. ¿Cuál fue tu sentido básico en ese período?
30. Cómo era tu relación con el entorno: ¿activa, pasiva?
31. ¿Y cómo eras hacia los otros?
32. ¿Tenías angustias vitales?, ¿De qué especie?
33. ¿Había otros sentimientos que reaparecían: odio, culpa, ira?
34. ¿Cuáles fueron tus frustraciones?
35. ¿Qué valores internos no hubieses abandonado por casamiento o trabajo?
36. ¿De qué tipo era tu cosmovisión?
37. ¿Practicaste ejercicios de autoeducación?, ¿Cuáles?
38. ¿Sentiste algún cambio alrededor de los 27 o 28 años?, ¿Cuáles?
39. ¿Qué enfermedades o crisis psíquicas tuviste?, ¿Accidentes?
40. ¿Cuáles eran tus actividades deportivas?
41. ¿En qué ocupabas el tiempo libre?
42. ¿Cuáles eran tus costumbres alimenticias?
43. ¿Otras costumbres: adicciones, alcohol, tabaco, drogas?
44. ¿Experimentaste carencias? ¿De qué tipo?
45. Cómo te relacionabas contigo misma ¿Desde el miedo, desde el amor? ¿Y con el mundo?
46. ¿Qué miedos desarrollaste en este ciclo?
47. En este momento ¿En qué aspectos sientes que este cuarto ciclo ha marcado tu vida?
48. ¿Qué miedos desarrollaste en este ciclo?
49. En este momento ¿En qué aspectos sientes que este cuarto ciclo ha marcado tu vida?
50. ¿Qué aspectos de este ciclo crees que no has podido cerrar y has ido arrastrando a los siguientes septenios?
51. ¿Ves alguna similitud con los tres anteriores septenios del porque no pudiste cerrarlo?
52. ¿Qué aspectos de este ciclo crees que no has podido cerrar y estás arrastrando?
53. En el caso de que aun estés inmersa en este ciclo ¿Qué aprendizajes no estás asumiendo y tienes que asumir para poder desarrollar este ciclo en perfecto equilibrio? ¿Qué tienes que aprender?
Anota tus respuestas en tu libreta y reflexiona sobre ellas intentando realizar el proceso de comprensión del porque no cerraste este ciclo.
Haz un esquema del cuarto septenio, con los acontecimientos más devastadores o que te dejaron más marcada en ese ciclo y cuales crees que fueron los detonantes de no cerrar ciclo
Toma la lista de los miedos que desarrollaste y escribe para cada miedo:
La causa que lo creo
El efecto que tuvo durante el cuarto ciclo
El efecto que ha tenido a lo largo de los siguientes ciclos
¿Son los mismos miedos que desarrollaste en los septenios anteriores o incorporaste alguno más? ¿Cuáles?
Cuestiona cada uno de esos miedos y si tiene algún sentido que sigas manteniéndote en él
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Trabajando con María Magdalena
Tras haber realizado la toma de consciencia a través de las preguntas sobre las que hemos reflexionado
Abre tu espacio sagrado invocando la presencia de María Magdalena
Pon tus manos en tu chakra corazón
Visualiza una esfera de luz dorada en el centro de tu corazón
Solicita a la Maestra: Amada Maestra María Magdalena, solicito tu asistencia y guía amorosa para que me brindes la información de la que no soy consciente del ciclo de mi cuarto septenio, para poder aprender, sanar, liberar y cerrar ese ciclo que en este sagrado ahora tiene que cerrarse para el bien más elevado de mi desarrollo humano y espiritual
Si lo estás viviendo aún: Amada Maestra María Magdalena, solicito tu asistencia y guía amorosa para que me brindes la información de la que no soy consciente del ciclo de mi cuarto septenio, para poder aprender, sanar, liberar y desarrollar este ciclo equilibradamente para el bien más elevado de mi desarrollo humano y espiritual
Respira profundamente 3 veces llevando, con el poder de la intención, la respiración hasta tu chakra corazón. Visualiza la triple llama Magdala en tu chakra corazón
Siente como la triple llama Magdala da amplitud y apertura a tu chakra corazón
Siente la presencia de María Magdalena
En este momento se abre la comunicación con la Maestra que va a brindarte la información de todo aquello que necesitas aprender, liberar, sanar o desarrollar de tu cuarto septenio
Puedes preguntarle lo que desees al respecto, pedirle que te aclare in situ aquello que te cree dudas y pedirle pautas de trabajo consciente para poder cerrar y dar por acabado ese ciclo
Recoge las respuestas a través de la escritura (abriendo los ojos para escribir) o grabarte con el móvil (Si ves que te dispersas al abrir los ojos)
Solicítale ahora que te brinde la información de aquellos aspectos pendientes para el desarrollo completo del cuarto nivel de consciencia, la pureza de corazón
Cuando finalice la comunicación, solicita a la Maestra que active en tu chakra corazón con la triple llama activa en él, la flor de loto para que la pureza de tu corazón se establezca de una forma permanente y que te ayude a hacer el proceso de comprensión de todos los aspectos inconclusos de este cuarto septenio (Tanto de los que tú has tomado consciencia en el primer ejercicio, como de los que te ha develado ella porque tú no eras consciente)
Solicítale las pautas de trabajo específico que tienes que llevar a cabo de forma consciente, tanto para asumir los aprendizajes y cerrar ciclo o para desarrollar este ciclo en equilibrio, como para desarrollar de forma consciente la pureza de corazón
Al finalizar, agradece a la Maestra y cierra el espacio sagrado. Permanece unos minutos en absoluta quietud, permitiendo que la energía sanadora de la Maestra circule por tu cuerpo
Si detectas alguna programación errónea desarrollada en este septenio corta esa programación:
Yo (Tu nombre legal), aquí y ahora entrego la programación errónea que desarrolle en mi cuarto septenio. Jamás me ha pertenecido, jamás la he necesitado y hoy corto y cancelo aquello que jamás ha estado en mi esencia, liberándome de esta programación. Gracias (x3) Hecho está (x3)
Rito de paso de la consciencia de la pureza de corazón – 7 días
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